En algunas ocasiones, no sabemos cómo explicar las consecuencias de la deforestación, especialmente a los niños.
A fin de que los pequeños puedan entender uno de los elementos más esenciales que tienen los bosques, es preciso primero que entiendan el ciclo del agua y de qué manera los bosques pueden asistir a regular sus efectos. El ciclo del agua natural empieza con la lluvia. Las nubes descargan el agua en forma de lluvia sobre la tierra y los diferentes cuerpos de agua, como lagos y ríos, lo que deja que los ecosistemas terrestres medren y se desarrollen de forma conveniente. Ahora, el agua es conducida por los ríos hasta el mar, donde se junta con el resto del agua de los océanos y, después, se evapora, formando nuevas nubes que van a dar sitio a nuevas lluvias, cerrando de esta forma el ciclo.
No obstante, hay que tener en consideración un factor más en este ciclo, y es acá donde radica uno de los aspectos más esenciales de los bosques y que los pequeños deben entender. Toda el agua de la lluvia no procede necesariamente de los mares, sino asimismo hay agua en tierra firme, en especial en las zonas con bosques. Cuando llovizna, una parte fundamental de esa agua acaba en los ríos. Mas, otra parte se filtra en la tierra y recarga los acuíferos subterráneos, dejando, de esta forma, tener agua aun en las temporadas en las que no llovizna demasiado. En verdad, a fin de que esta agua llegue a mojar bien los suelos y no se deslice velozmente hasta los ríos, es preciso que los suelos tengan flora, en tanto que las raíces de los árboles de los bosques dejan que esta agua se filtre mejor hasta los acuíferos. De esta forma, acá hallamos uno de los motivos por los cuales los bosques son tan esenciales, como de por qué razón la deforestación es uno de los inconvenientes más grandes a los que nos encaramos actualmente.
Consecuencias de la deforestación para pequeños: El ciclo del agua y la relevancia de los bosques
La evapotranspiración, esencial para comprender las consecuencias de la deforestación. No obstante, los bosques, aparte de asistir a recargar y conservar los acuíferos naturales en las zonas de tierra firme, asimismo cumplen un papel esencial, en tanto que los bosques son capaces de crear nubes, motivo por el que en las zonas yermas se forman pocas nubes, lo que puede resultar muy atractivo para los pequeños y que asimismo va a facilitar captar su atención.
De todos es sabido que, las plantas, del mismo modo que los animales, respiran. No obstante, las plantas emiten O2, al tiempo que los animales expulsamos CO2. Así, los desechos de unas son útiles para los otros, y a la inversa, cerrando un ciclo que se debería sostener en equilibrio por el interés de todos y cada uno de los seres vivos y los ecosistemas del planeta. Llegados aquí, se puede poner el ejemplo a los pequeños de que, cuando mismos respiran, emiten vapor aparte de CO2 (se puede hacer la prueba haciendo que expulsen vaho en un espéculo y revisar el efecto). Esto sucede con todas y cada una de las respiraciones, incluyendo las de las plantas, y asimismo las de los árboles. Esto quiere decir que, cuando todos y cada uno de los árboles del bosque respiran, emiten exactamente el mismo vaho que los pequeños emiten en el espéculo. En verdad, los árboles emiten vapor por medio de las hojas, efecto que se conoce como evapotranspiración.
La parte más esencial de la evapotranspiración es que, al producir vapor a la atmosfera, y al hacerlo en las grandes cantidades en las que lo hacen los bosques por ser grandes masas de flora, se generan nubes. O sea, que todas y cada una de las nubes no proceden solo de la evaporación del agua del mar, sino asimismo se pueden generar de forma directa en tierra firme merced al efecto de la respiración de los bosques. Estas nubes actúan de la misma manera que las nubes producidas en los mares, mas con una diferencia, no precisan desplazarse por los vientos hasta tierra firme, con lo que acostumbran a descargar su lluvia de nuevo sobre exactamente los mismos bosques y tierras que las han formado, dando sitio a un ciclo más corto de agua mas muy eficaz en el momento de sostener floreciente un ecosistema. Así, los bosques no solamente nos asisten a conseguir agua dulce mediante los acuíferos, sino asimismo lo hacen creando nubes en tierra firme, con lo que la deforestación amenaza el suministro natural de agua que precisamos para vivir.
Pérdida de oxígeno, una de las consecuencias de la desforestación más graves
Por último, otro de los elementos que no podemos dejar de mentar en el momento de explicar a un pequeño por el hecho de que la deforestación tiene consecuencias deplorables para el ecosistema, el planeta y el humano es el oxígeno. El oxígeno es uno de los gases más esenciales que hallamos en nuestra atmosfera por múltiples motivos. El primero y más próximo es por el hecho de que es el gas que los animales, incluidos el humano, respiramos, con lo que lo precisamos para algo tan fácil como proseguir con vida.
Seguidamente, otro de los factores de relevancia que tiene el oxígeno es que es el primordial gas que se opone al CO2 (dióxido de carbono), uno de los primordiales gases de efecto invernado, que es el responsable más directo del cambio climático en nuestro planeta. De esta manera, cuanto más avance la deforestación, menos oxígeno va a haber en el aire y, en consecuencia, más veloz se desarrollará el cambio climático. De la misma manera, al contrario, cuantos más bosques preservemos, como cuantos más árboles plantemos, más presencia de oxígeno va a haber en la atmosfera, asegurándonos un aire más saludable que respirar y un tiempo más equilibrado y distanciado del efecto invernadero.
Esperamos que os haya resultado interesante el articulo de Explora Natura. ¡Muchas gracias!
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