En contacto con la Naturaleza
Os vamos a contar el resultado de alguna de nuestras jornadas Explora Natura en Posada la Niña Margarita.
Últimamente venimos realizando estas jornadas de un día en dos modalidades. Durante la semana para los colegios que nos visitan y durante los fines de semana en modalidad campamentos familiares para que vengan los padres y los hijos.
Éste último tiene gran aceptación también, pues organizamos actividades para los padres como ruta de senderismo, ruta en bici, taller de cosmética natural y por supuesto picoteo y refrigerio en el chiringuito de Posada. Tras la jornada algunos que lo desean se quedan a dormir en los mágicos apartamentos rurales de Posada La Niña Margarita, pues es un placer quedarse allí y ya disfrutar de todo el fin de semana en familia.
Mientras tanto, los niños, cerca de ellos pero de forma autónoma, realizan con nuestros monitores sus talleres, cuyo eje conductor temático es el Hombre Primitivo y su forma de vida. De esta manera los niños aprenden de Prehistoria mientras se divierten ya que no es una jornada común. Esta jornada es muy diferente porque los niños realizan actividades manipulativas, practican su psicomotricidad y desarrollan su ingenio y creatividad como lo hacían los antiguos para poder sobrevivir.
Es una jornada que por un día nos aleja de teléfonos, tablets y videoconsolas y nos capacita para establecer relaciones personales, aprender valores y respirar en un entorno natural maravillosos perteneciente al Parque Natural de las Sierras Subbéticas.
Las actividades de estas jornadas han sido muy productivas y divertidas para los niños y niñas que nos acompañaban, viajaron en nuestra máquina del tiempo para jugar como se hacía antaño, aprendiendo en plena naturaleza las cosas que estudian en las aulas.
Como los antiguos niños primitivos, ayudaron a construir un horno subterráneo, siempre bajo la supervisión y cuidados de nuestros monitores. En estos hornos asamos unas pechugas de pollo, condimentadas con sal y romero y envueltas en hojas de lechuga. No faltó nuestro taller de elaboración de pigmentos para las pinturas rupestres, la fabricación de arcos y flechas (una de sus preferidas) para su posterior puesta en lanzamiento, el taller de mosaicos con piedras y las olimpiadas de juegos populares (esquís de tierra, carreras de sacos, tiro de cuerda…). También fabricaron cabañas con materiales de la Naturaleza, como siempre lo hicimos de pequeños, y como lo hacía el hombre primitivo cuando su necesidad le llevó a salir de las cuevas y vivir en cabañas nómadas junto al ganado.
Por supuesto durante la comida, siempre cuidadosa y especial para las intolerancia y alergias, los padres podían acercarse para ver cómo lo pasaban y así todos compartíamos experiencia y sonrisas.
Finalmente, y una de nuestras actividades estrella, los niños pueden por un día, saltar en un charco. ¡Si, saltar en un charco! Con consentimiento de los papis y los adultos, los niños se lo pasan genial saltando y manchándose (no pasa nada, traen una muda). Es una forma de sentirse en contacto con la tierra, de permitirse el lujo de mancharse por un día sin que nadie le regañe, y de liberar tensiones. ¿Quién no saltó en los charcos de pequeño? Ellos siempre pasan todo el día esperando esta actividad, pues se corre la voz de la existencia de la misma y ya te preguntan desde primera hora.
Repetimos prácticamente tres días al mes esta actividad y por supuesto cada vez más colegios la introducen en sus excursiones escolares por su carácter didáctico y sus claros objetivos definidos en intencionalidad de aprendizaje tanto de historia, como de naturaleza, Educación Ambiental y valores, que hacen mucha falta. Los niños y niñas aprenden divirtiéndose y se involucran participando con ilusión y sensaciones, lo que permite un aprendizaje significativo, verdadero. Con el cariño del equipo Explora Natura y el conjunto del día, nos cuentan que los niños siempre se van hablando de lo que han hecho, recordando a los monitores, contando lo genial de una actividad u otra; y finalmente acaban derrotados, listos para irse a dormir. Aunque eso sí, a la mañana siguiente se levantan orgullosos y lo primero que cogen es el colgante regalo que les dimos y el diploma “Exploradores” de participación en el campamento.
Estamos muy satisfechos, contentos e ilusionados de elaborar y perfeccionar nuestros talleres para los “peques” y que cada vez acudan a ellos más y más niños que se merecen más actividades así.
Seguimos con más talleres y jornadas además de los habituales viajes escolares. Si queréis más información no dudéis en contactarnos y visitar nuestra web www.exploranatura.com
Saludos exploradores!!
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